Y es que de eso se trata el reto que nos brinda, de encontrar el elemento perfecto que complemente nuestra vida, que nos haga sentir espectaculares y reflejar lo mismo, que seamos congruentes con nuestra personalidad y entendamos que las tendencias son solo puntos de referencia para la creación del look perfecto, pero que es nuestra labor mezclarlas y tomar lo mejor de ellas.

La moda urbana no es más que la libertad de reflejar lo que somos por medio de lo que vestimos y es así como esta tendencia se apropia de las pasarelas alrededor del mundo destinada a saciar los deseos de jóvenes que buscan imponer sus propias reglas en materia de moda y gritar a los cuatro vientos: Soy único.

Es evidente que nuestro estilo de vida ha cambiado en la última década, que la moda ha evolucionado y con ella nuestra manera de hacerle frente al mundo en que vivimos, a un monstruo que no se detiene y nos obliga a "equiparnos" ante la contienda diaria.

El concepto de moda urbana se refiere a todas esas prendas de vestir diseñadas con el fin de soportar
el trajín de la ciudad, a esas prendas perfectas para el ir y venir, pero sobre todo para verse y sentirse
cómodos pero seguros de que portamos un estilo cien por ciento "Chic"

Con esto no se trata de buscar el hilo negro ni titularnos "copycats" de la moda, el punto es entender que ésta es una extensión de nuestra de vida diaria, es decir, el reflejo de lo que somos y de lo que hacemos.

La moda urbana llega en un momento ideal para una sociedad sedienta de cambio, una sociedad "fashionista" pendiente de lo último, de lo raro y de lo diferente.