La aventura comienza al momento
de montarse en el “auto” y observar
sus tres pantallas de 23 pulgadas
frente a nosotros, las cuales se
complementan con una torre de
altavoces de alta fidelidad.
Tan sólo es cuestión de personalizar
el auto tal y como se ha soñado,
desembolsar “unos cuantos dólares”,
esperar su entrega y transportar la
esencia de la Formula 1 directamente
a nuestro hogar. |