“Aircruise” se desplaza en silencio y es amigable con el medio ambiente, sus células de combustible de hidrógeno se complementan con paneles solares ubicados en las superficies exteriores.

Este concepto sería capaz de elevarse por encima de los 3 kilómetros y medio gracias a los 330,000 metros cúbicos de hidrógeno que lleva en su interior. Su principal objetivo es lograr una experiencia de viaje única y placentera a una baja velocidad.

Con capacidad hasta para 100 pasajeros, este dirigible podría volar de Londres a Nueva York en apenas 37 horas o de los Ángeles a Shanghái en tan sólo 90, permitiendo a los pasajeros gozar de comodidades similares a las de un hotel de súper lujo.

“Aircruise” podría producirse a partir del 2015, pero hasta el momento únicamente funciona como fuente de inspiración para los entusiastas del diseño en materia de transporte aéreo.