Cuando se trata de conceptos como adrenalina o velocidad, es probable que lo primero que nos llegue a la mente sean autos de carreras o prototipos
que rebasen los 200 kilómetros por hora, pero ¿qué hay de aquellos artefactos en los que podemos experimentar estos conceptos sin ser nosotros quienes los controlan?
A través del tiempo las montañas rusas se han convertido en la
manera más común de llevar nuestros sentidos al tope y prácticamente
situarnos en el centro de la emoción transformada en “Fuerza G” y
adrenalina que se expresa en gritos y emoción desbordante.
A continuación presentamos el “Top 5” de las Montañas Rusas más
veloces y escalofriantes del mundo. |