Para el fotógrafo alemán de 27 años Jakob Wagner, su interés por la creatividad y expresión artística nace a temprana edad; dibujando a los 12 años, descubriendo el arte del grafiti urbano a los 13, -el cual para aquel entonces capturaba con su primera cámara profesional– y finalmente a los 16, identificando a la fotografía como su mejor compañero de vida. Después de un largo periodo de experimentación Wagner descubre el encanto de la exposición de luz en periodos largos de tiempo, especialmente por las noches, revelando en sus fotografías detalles que a simple vista son imposibles de distinguir por el ojo humano, este hecho lo cautivó y fue entonces que comenzó su serie fotográfica llamada “Night-scapes”. |