Hablar de París es referirnos a la cuna del arte mundial, al país donde las cosas suceden y la creatividad no conoce fronteras siempre en búsqueda de lo extraordinario.

Para Fred Jourden y Hugo Jezegabel, las motocicletas son el punto de partida para crear, y desde 2010 se han dado a la tarea de personalizar y optimizar a estos “corceles de acero”, con el fin de convertirlos en maquinarias únicas con las cuales el cliente se identifique aún más y refleje su personalidad y estilo de vida con total transparencia.

“Blitz Motorcycles” es el lugar donde sucede la magia y en donde Jourden y Jezegabel inmortalizan sus creaciones que de sólo mirarlas cuentan historias propias.