291 km/h marcó el velocímetro del piloto Eduardo Henkel a bordo de su especialmente preparado BMW M-3; el cual condujo por las estupendas y sinuosas carreteras del estado más grande del país, durante el Chihuahua Express By BMW RACING TOUR del 23 al 25 de marzo del presente; carrera organizada para vehículos modernos y clásicos.
Al inicio, rumbo a Ciudad Madera, los pilotos Van Der Straten/Thirionet de Bélgica se perfilaban hacia el primer puesto, pero Henkel se exigió al máximo para lograr una ventaja de 32 segundos en su contra. Fue tanta la presión, que los de Bélgica se despistaron maltratando su Studebaker y los norteamericanos Hadkly/Bagnarello al volante de otro “Stude” conseguían el segundo puesto.
Al segundo día; en esta ocasión hacia la impactante y magnífica Barranca
del Cobre, Dumolin y Voegelin de Bélgica y México respectivamente,
tuvieron la oportunidad de hacerse del tercer sitio, gracias a un manejo agresivo pero controlado. En las posiciones subsecuentes las cosas no estaban tan definidas y la batalla por los tiempos continuó hasta el tercer día, en esa ocasión hacia Ojinaga, por el no menos impresionante Cañón del Pégüis – árido, inmenso con una profunda grieta, producto de algún remoto cataclismo - para la última vuelta en “U” de la carrera.
Competidores de ocho nacionalidades disfrutaron de la hospitalidad Chihuahuense, destacando Ana Gaby Peralta en un Ford Coupé ´51 y los hermanos Calderón Hinojosa, a bordo de su Alfa Romeo ´65, desafortunadamente éstos dos últimos autos se vieron afectados por desperfectos mecánicos. Por otra parte, los Marín, padre e hijo, se llevaron el Tour a bordo de otro M3, con Pelletier/Plata, tripulando un Golf GTI, en segundo y Juan Lerdo de Tejada/Leonardo Contreras en su bellísimo “Alas de Gaviota” 300 SL 2011 ocuparon el tercer escalón del podio.
La noche previa al arranque, la totalidad de los participantes fueron agasajados por el Municipio en la tradicional “Casona” en Chihuahua, disfrutando de un clima excepcional.
Durante la competencia quedó claro el apoyo de las autoridades oficiales y deportivas
a la carrera y de MÉXICO ¡Se Siente!, gracias a la importante derrama a la entidad, además de la ayuda y regalos para los niños Tarahumaras.
De regreso a casa, a bordo de su jet particular, el piloto Eduardo Henkel comentó: “Tenía muchas ganas de triunfar en este gran evento ¡por fin se me hizo! para esto, en varias ocasiones tuve que alcanzar los 291 km/h.
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