A lo largo de su carrera en Relaciones Internacionales, Alexia Bulhosen mostró preocupación por la injusticia y la desigualdad entre los seres humanos. Tiempo después impartió varios simposios dedicados a estos temas. Esta obra surgió a partir de una invitación de la pintora Patricia Cajiga a expresar y reflejar los sentimientos a través de la pintura. Bulhosen logró plasmar con toda sinceridad los altibajos de las emociones humanas –soledad, dolor, paz, fuerza, espiritualidad, amor– haciendo de cada obra un posible espejo emocional para el espectador. La artista utilizó animales como símbolos para significar fuerza, libertad o paz, y se sirvió de la naturaleza para representar estados físicos o emocionales donde el hombre se encuentra a sí mismo y logra conectarse con los otros. |