Con el paso del tiempo, la industria de la moda se ha dado a la tarea de reunir detalles del pasado para incluirlos en nuevas colecciones. El eclecticismo de estas colecciones nos transporta a épocas pasadas y, a la vez, se materializan en un estilo contemporáneo con prendas novedosas y vanguardistas. Éste es el estilo vintage: una ventana abierta que invita a echar un vistazo al pasado sin dejar de estar a la moda. Generalmente se entiende por vintage las creaciones posteriores al año 1920 aunque para algunos diseñadores y expertos, esta tendencia abarca de los años 20 a los 80. El vintage se reinterpreta o simplemente se porta, pero debe aprovecharse para experimentar y explotar un estilo personal. Este estilo de ropa sin duda ya no es exclusivo de las pasarelas, hoy en día se ha transformado en una moda más urbana. Las calles de ciudades como Londres o Nueva York, iconos a seguir en cuanto a moda se refiere, están repletas de detalles vintage en sus transeúntes: Tirantes, sacos, camisas, pantalones, mancuernillas, hasta sombreros de copa son sólo algunos elementos con los que podemos aliarnos para construir un outfit diferente, con la idea clara de mirar hacia atrás para observar el presente. Las prendas vintage tienen una historia que contar. Pueden encontrarse en los lugares más inesperados, desde un mercado desconocido o el armario de nuestros padres, hasta en tiendas especializadas que fácilmente podemos encontrar en la colonia Condesa o en la Roma. |