Fuertemente ligada a la historia de la aviación en México, el origen de la Fuerza Aérea Mexicana ( FAM ) se remonta a 1906 – apenas tres años después del nacimiento del primer aeroplano teniendo como figura de mando supremo al entonces presidente de la República, Porfirio Díaz. La Fuerza Aérea Mexicana es una de las dos fuerzas armadas que componen a la Secretaría de la Defensa Nacional y engloba al cuerpo aéreo mexicano en su totalidad. Su objetivo principal es defender la integridad, independencia y soberanía de México. Además proporciona auxilio y ayuda humanitaria en casos de desastres naturales o contingencias, tanto en México como en otros países, transportando víveres y medicamentos a las zonas afectadas. Los servicios de la FAM se han empleado en diversas observaciones y combates aéreos desde 1914. Sirvió con distinción, por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial en Filipinas y Formosa, y partir de su reorganización en 1920, ha contribuido a sofocar múltiples rebeliones de origen territorial, militar y religioso. Para lograr cubrir todas sus funciones, la FAM cuenta con una adecuada flota aérea militar que consta de aeronaves de combate, aeronaves tácticas, aviones de carga y transporte, y estrictos programas de entrenamiento, reconocimiento y guerra electrónica. El emblema principal que distingue a la Fuerza Aérea y la escarapela en sus aeronaves están conformados por tres triángulos equiláteros invertidos y concéntricos, con los colores rojo, blanco y verde. Este emblema se exhibe en ambos lados del fuselaje de las aeronaves, excepto por algunos de los aviones del Hangar Presidencial–. Otro distintivo más es el "Triangulo FAM" que consiste en tres rayas verticales –verde, blanco, y rojo– en el timón de dirección de las aeronaves. Este emblema también se emplea en los diseños de los escudos que llevan las tripulaciones en su overol y ropa de vuelo, así como en los diseños de los escudos de los planteles de educación militar de la Fuerza Aérea. |